El problema en la abogacía no es conseguir empleo: la tasa de ocupación en el sector jurídico es del 87%. Pero aquí viene la pregunta clave: ¿ese empleo te permite vivir dignamente?
La realidad para la mayoría de los jóvenes abogados es dura. Encadenan becas y contratos en prácticas mal pagados, trabajando jornadas interminables y sin perspectivas de crecimiento. Y si decides emprender y montar tu propio despacho, las estadísticas son aún más desalentadoras: el 90% de los que lo intentan fracasan.
¿Por qué sucede esto? Porque, aunque salgas de la universidad con conocimientos técnicos, careces de las herramientas esenciales para destacar en el mundo real. Estas herramientas son las habilidades blandas que ningún Grado ni Máster enseña: comunicación efectiva, gestión del tiempo, resolución de conflictos, captación de clientes…
Sin estas habilidades, tus opciones son limitadas:
1️⃣ Pasar 10 o 20 años aprendiendo por ensayo y error.
2️⃣ Desarrollarlas en solo 3 meses.
Si no quieres quedarte atrapado en empleos mediocres o ser parte del 90% que fracasa, es momento de tomar las riendas de tu futuro. Montar tu propio despacho y hacerlo bien es posible, pero necesitas las herramientas correctas.
¿Estás listo para dar el salto? Sigue leyendo y descubre cómo podemos ayudarte.