Mientras en los últimos años absolutamente todo se han modernizado, la universidad y el Derecho siguen anclados en el pasado. Esto es una tremenda realidad.
Lo importante no es que a lo largo de la carrera aprendas y te conviertas en un abogado capaz de solucionar los problemas de su cliente, sino que escupas todo lo que te has memorizado en un examen.
El resultado es que tenemos estudiantes tremendamente desmotivados, que se pasan el día en la biblioteca y que pierden el interés en el Derecho a pasos agigantados.
La realidad es que no aprenden nada y todo ello les lleva al SUSPENSO.