Prácticamente todos los profesionales relacionados con el mundo de la abogacía coinciden en un aspecto desde hace bastantes años: "La manera de comunicarse es clave para conseguir nuestros objetivos"
Y parece evidente, dado que en una carrera como Derecho, la gran mayoría de salidas profesionales van a obligarte a relacionarte constantemente con otras personas (clientes, compañeros, operadores jurídicos...)
Sin embargo, por desgracia, en la formación universitaria y en los planes de estudios se les da una importancia nula o, en muchos casos, directamente no se incluye.
Las consecuencia principal de ello es que:
👉 El éxito laboral de los futuros abogados se reduce drásticamente ya que NO saben hablar.
Los despachos y empresas son conscientes de la gran importancia que tiene contratar a abogados que sepan hablar . Por eso, ya mismo en una entrevista laboral van a valorar tu fluidez verbal, tono, ritmo, concisión...
El buen uso de la oratoria genera una cadena positiva:
1️⃣ Por un lado, si transmitimos al juez nuestra posición de manera clara, lógica y estructurada, lo comprenderá mejor y será más probable que nuestros argumentos le convenzan antes que los de la parte contraria.
2️⃣ De esta manera, estaremos creando mayor confianza, también en nuestros clientes e incrementando nuestras posibilidades de éxito.
3️⃣ Y, por último, seremos capaces de ganarnos a cualquiera, desde el entrevistador hasta los potenciales clientes que puedas traer al despacho.
Por eso, es urgente que este verano des el paso y te conviertas en un buen orador u oradora, aunque todavía estés en la carrera de Derecho.
Con la formación de Oratoría Jurídica, vamos a conseguir que aprendas a hablar como un abogado en menos de 21 días, consiguiendo posicionarte en el mercado laboral con ventaja sobre tus competidores.
¿Te apuntas?